divendres, d’abril 22, 2005

Còmplices i encobridors dels abusos

EL PAIS, lunes 18 de agosto de 2003
SOCIEDAD

El Vaticano ordenó a los obispos, en 1962, ocultar los abusos sexuales

Un documento firmado por Juan XXIII amenaza con excomulgar a quien hable del tema

El Vaticano dio instrucciones a cada obispo católico de ocultar los casos de abuso sexual que se produjeran en la Iglesia, en un documento de 1962, según publicó ayer el periódico británico The Observer. El documento, titulado Crimine solicitacionis, reclama "estricto" secreto y amenaza con la excomunión a quien hable del tema. El descubrimiento ha provocado duras críticas de abogados especializados en defender a supuestas victimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes. La Iglesia refrenda la autenticidad, pero niega que se planificara el encubrimiento.

"El documento prueba que existia una conspiración international de la Iglesia católica para silenciar temas de abuso sexual", comenta el abogado estadounidense Daniel Shea, que ha intervenido a favor de las víctimas, en varios casos de abusos cometidos por sacerdotes. Fue él quien entregó el documento al periódico y, según afirma, ya lo había remitido hace un mes a las autoridades de su país. "Se trata de un intento retorcido de ocultar conductas criminales, y es una validación del engaño y el encubrimiento", subraya. Se asegura que el texto se lo pasó en Alemania un sacerdote conocedor de la Curia.

Un portavoz de la Iglesia católica de Inglaterra y Gales negó ayer que las instrucciones secretas del Vaticano fuesen parte de un encubrimiento organizado y se quejó de que los abogados estuvieran "sacándolo de contexto" y "distorsionándolo". Aseguró que el documento se refiere a "procedimientos intemos de la Iglesia en caso de que un sacerdote fuese acusado de utilizar la confesión para solicitar sexo. El texto no prohíbe a las víctimas denunciar el delito civilmente. La confidencialidad de que habla aspira a proteger a los acusados, igual que sucede con los procedimientos en los tribunales de hoy. También toma en consideración la especial naturaleza del secreto implicado en el acto de confesión".

Son 69 páginas en latín, que incluso instan a la víctima a que haga un juramento de secreto cuando presente su denuncia ante responsables eclesiásticos.
El documento señala que la instrucción de los casos debe "ser diligentemente almacenada en los archivos secretos de la Curia como estrictamente confidencial. No puede ser publicada ni pueden añadirse comentarios".

"Excomunión"

Los obispos reciben órdenes de actuar "de la forma más secreta" y de "observar el más estricto secreto". La divulgación se considera merecedora de "pena de excomunión".
El documento se centra en el abuso sexual derivado de la relación confesional entre un sacerdote y un miembro de la congregación, pero también se refiere a lo que denomina el "peor crimen", descrito como un acto obsceno perpetrado por un clérigo con "jóvenes de cualquier sexo o con animales".

El abogado Richard Scorer, que se ocupa de niños que han sufrido abusos de sacerdotes en el Reino Unido, señala que el documento es "explosivo", y añade: "Siempre hemos sospechado que la Iglesia católica encubría sistemáticamente el abuso y trataba de silenciar a las víctimas. Este texto parece probarlo. Amenazar con la excomunión a quien hable muestra como los principales responsables del Vaticano se aprestaban a impedir que la información llegase al dominio público". Según Scorer, la fecha del documento,1962, supone un duro desmentido al argumento esgrimido por la Iglesia de que los abusos sexuales son un fenómeno moderno.

Para los abogados, una carta enviada por el Vaticano a los obispos en 2001 demuestra que hasta esa fecha el documento de 1962 estaba en vigor. Se trata de una carta firmada por el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (que sucedió formalmente a la Inquisición) y considerado como el maximo ideólogo de la Santa Sede.

Tomas Doyle, un capellán estadounidense en Alemania y experto en leyes eclesiásticas, indica tras examinar el documento: "Es ciertamente un indicativo de la obsesió patológica que la Iglesia católica tiene con el secreto, peso no es en si mismo una pistola humeante. Sin embargo si ha representado el establecimiento de una política continua para encubrir a toda costa los crímenes cometidos por el clero. Hay demasiados informes autentificados de víctimas que han sido seriamente intimidadas al silencio por autoridades de la Iglesia; no es posible, por tanto, considerar que tal intimidacion es una exception y no la norma". Concluye Doyle: "Si este documento se ha usado como justificación de la intimidación, entonces seria un marchamo al encubrimiento. Es obviamente un gran si que requiere pruebas concretas".

http://www.pepe-rodriguez.com/Sexo_clero/Documentos
/Sexo_clero_Crimine_solicitacionis_1962.htm


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Si això no és complicitat i encobriment que algú m'expliqui què ho és.
Com a jerarquia ho sabien. Com a jerarquia són culpables.
I fixeu-vos que hi surt mencionat el nou papa: "Se trata de una carta firmada por el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (que sucedió formalmente a la Inquisición) y considerado como el maximo ideólogo de la Santa Sede"

dimecres, d’abril 06, 2005

Apostatar

Moviments socials impulsen una campanya per l’apostasia

L’actitud bel·ligerant i ultradretana de l’Esglèsia Catòlica ha provocat l’allau de sol·licituts per renunciar a engrossar les llistes que utilitza la institució per rebre milionaries subvencions

Un lobby moral i empresarial

Durant el govern del PP, l’Estat, a través de les seues administracions central, autonómica i municipal, aportà cada any vora 586.000 milions de pessetes a l’ Esglèsia católica en les seues diferents i nombroses manifestacions. D’aquestes quantitats reflexades pel diari El País l’any 2002, només 21.750 milions procedeixen directament dels Presupostos Generals de l’ Estat que aproven les Corts, dels què a penes 15.000 milions corresponen a l’ assignació tributaria que els fidels atribueixen a la seua religió mitjançant el 0,5239% de la quota en la declaració de l’ IRPF. La resta ix de les arques de diversos ministeris d’ Estat -Educació i Cultura, Defensa, Sanitat, Treball i Assumptes Socials- i dels presupostos de les conselleries equivalents dels Governs autónoms. L’Esglèsia católica espanyola esdevé una poderosísima potència econòmica, cultural, educativa i, inclús, immobiliaria, per damunt de qualsevol altra organització. Aquest tracte privilegiat atorgat per l’Estat contrasta amb la realitat sociològica, on queda sobradament demostrada la crisi que pateix la institució mil·lenaria, que no ompli els seus temples ni els diumenges.

Tradició Vs Realitat

La majoria dels adults actualment es troben amb què a la seua infància van ser batejats, és a dir adscrits a una confessió religiosa, habitualment la Catòlica, a una edat en què ni disposaven de capacitat per valorar el significat d’aquest acte, ni d’ autonomia personal suficient per prendre les seues pròpies decisions, pel què ara es troben pertanyent activa o passivament a una confessió que ells no han escollit i amb la que no s’ identifiquen. L’apostasia és doncs la renúncia a la fe cristiana rebuda pel bautisme, sent l’única manera de renunciar explícita i voluntariament a les creences i dogmes de l’ Esglèsia. Les dades que la pròpia institució proporciona evidencien un clar distanciament d’aquesta de la societat: tan sols el 35% asigna a l’ Esglèsia la quota corresponent dels seus impostos en la declaració annual de la renda. L’Esglèsia però, té un gran interés en inflar el seu nombre de fidels en les estadístiques amb el propòsit d’obtenir majors beneficis lligats a una suposada representativitat social que no respón a la realitat. Per això, els col·lectius que han impulsat la campanya per l’apostasia han facilitat totes les passes necessàries per trametre la sol·licitut, explicant el procés que s’haurà de seguir, ja que la Institució hi posa nombroses traves per fer desistir els interessats en desertar de les seues llistes. Campanyes similars ja van ser impulsades per col·lectius de gais i lesbianes, víctimes habituals de les ires catòliques, que varen recollir vora 1.500 signatures. Els col·lectius que ara s’han sumat a la campanya presentaran conjuntament davant la Conferència Episcopal les sol·licituts trameses.

http://www.lavanc.org/lavanc/iphp/not1.php?id=753


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Davant la saturació Necrofílica papal, aixó d'apostatar pot ser una bona reacció crítica.