diumenge, d’agost 15, 2010

«Regalan la mitad de su fortuna, expropiemos la otra media»

Público 08/08/2010

Por la tarde refresca

'Potlatch' en Wall Street

ANTONIO BAÑOS

Hace 85 años el etnógrafo francés Marcel Mauss publicó un libro importantísimo. En su Ensayo sobre el Don, Mauss hizo populares formas de intercambio no comercial ni monetario que estaban en el centro de algunas culturas primitivas. Para ellas, el regalo, el don, la generosidad, traspasaban la mera opción personal y se convertían en una obligación social. Uno de estos rituales que Mauss popularizó fue el del potlatch.

Entre los indios kwakiutl de la Columbia Británica canadiense se tenía por común organizar grandes banquetes llenos decomida y regalos. La organización y el sufragio de los mismos corría a cargo de un líder tribal que donaba así su fortuna privada para organizar un fiestorro público. Cada potlatch obligaba a otro líder a emularlo y ser aún más generoso y despilfarrador. El potlatch podía llegar a arruinar al organizador, pero le daba un poder, una auctoritas mucho más extensa y fiel que la que se obtenía por el poder tradicional, la potestas.

Pues bien, aprovechando el veranito, los ricos buenos de USA nos "invittan" a un mega potlatch llamado The Giving Pledge. Liderados por los de siempre, Warren Buffet y el insoportable Bill Gates, estos depredadores se han decidido darse un chute al ego y regalar la mitad de sus fortunas a buenas causas. Obviamente esas causas coinciden con las que gustan a la alta burguesía. Nada de mejorar el sistema de apelación en presos pobres, ni programas de acogida
a inmigrantes de Arizona, o potenciar los sindicatos en las maquilas del mundo emergente. La filantropía es la forma pija de dar limosna. Y nunca se da limosna al enemigo, sólo al derrotado, al inofensivo.

The Giving Pledge es un ejercicio de obscenidad tan descomunal como las fortunas implicadas en él. Buffet o Bloomberg han alimentado el mercado y el mito del sector financiero hasta llevar a la ruina al mundo entero. Gates ha retrasado y distorsionado el desarrollo de la humanidad blindando los códigos fuente de Microsoft y pleiteando y arruinando cualquier forma de talento que no fuese la suya. Lo que robaron aprovechando un sistema predador nos lo restriegan ahora por la cara bendiciendo no tan solo el capitalismo que les permitió ser tan ricos sino que les ha hecho tan bondadosos. Potlatch grosero. Regalan la mitad de su fortuna, expropiemos la otra media.


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Curiosament, aquest article no es troba a la pàgina web del diari Público...